El 12 de mayo se realizó un acto en Solidaridad con los trabajadores de Rosario en Alzenau, Alemania, donde la fábrica de Mahle también está amenazada de cierre. En Rosario, la planta fue ocupada el 24 de abril. Después del último cambio de turno, numerosos trabajadores y tres delegados sindicales de los cuarteles centrales de Mahle en Stuttgart viajaron a Alzenau para participar de esta jornada. Uno de ellos, Matthias, realizó un discurso sobre la situación de Mahle, que posee hoy en día más de 80 fábricas en 25 países. Hace un cuarto de siglo atrás, Mahle era una firma regional, produciendo sólo para el mercado nacional alemán. Desde entonces se ha transformado en una compañía internacional, comprando muchas pequeñas empresas así como fábricas vendidas por grandes fabricantes como Daimler, Nissan y BMW. Aún siendo propiedad de una fundación que asegura estar comprometida con los ideales humanistas y sociales, la realidad es que actúa tan mal como cualquier otra compañía capitalista. Esto es evidente particularmente en los países extranjeros, por ejemplo en la forma en que son tratados los obreros en Rosario, Argentina. En este complejo multinacional, los directivos intentan poner a los obreros de las diferentes plantas y países unos contra otros. La crisis mundial del capitalismo y las grandes capacidades de producción que quedan inactivas en la industria automotriz les darán mayores posibilidades para seguir haciéndolo. Esto es lo que vuelve tan necesaria a la solidaridad internacional. Buenos ejemplos en este sentido son el Comité de Empresa Europeo de Mahle, los contactos hechos con Brasil y la rápida reacción con la que se construyeron vínculos con Rosario. Otro de los oradores, agradeció a los obreros de Rosario por dar un ejemplo tan grande de coraje y lucha, cerrando el acto con un gran aplauso de todos los presentes.
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