Después de largos meses de negociaciones, sin consultar a los trabajadores, la conducción de la UOM, acordó con las patronales un aumento de salarios, que representará una mejora del 18% para la categoría del operario y un 21,6% para las demás categorías, que se aplicará de manera escalonada a partir de octubre hasta febrero, mas sumas fijas entre abril y septiembre. Pero si tomamos todo el año que dura en acuerdo paritario el acuerdo es de solo el 15%, por lo tanto, una vez más tenemos que decir que este acuerdo, muestra una vez más que esta conducción sindical es totalmente incapaz de defender los más elementales derechos de los trabajadores y nuestro salario, ya que un operario, llegará al final del acuerdo a 1490$ de bolsillo ¡por debajo del salario mínimo vital !!!!
La agachada de los dirigentes de la UOM, se hace más evidente, cuando los trabajadores hemos demostrado que estábamos dispuestos a dar una pelea en serio para recomponer nuestros magros salarios, así los expresamos en el importante paro y movilización del 23 de julio, que se masificó una semana después con 15.000 trabajadores en las calles.
Después de 15 años los trabajadores metalúrgicos volvimos a salir a la calle, cansados de la intransigencia patronal de no querer ajustar los ya bajos salarios de los trabajadores metalúrgicos, cansados de tener uno de los básicos de convenio más bajo de toda la industria. Cansados que todos los días los precios de la canasta familiar aumenten y el Indec nos siga mintiendo descaradamente. Cansados de los despidos y suspensiones. Cansados de las malas condiciones de trabajo y de seguridad. Cansados de la división y la fragmentación que hacen las patronales de dividirnos entre efectivos, de agencia y tercerizados. Cansados de empresarios que amasan fortunas con el sudor de los trabajadores.
Pero los viejos dirigentes hacían lo imposible para , negociaban a espalda de los trabajadores, a las empresas Siderurgias (Siderar, Siderca y Acindar) les permitieron negociar por separado, al igual que Peugeot; además se negaron a levantar en la mesa de negociaciones el pago de los días caídos (como se había votado en algunos congresos de delegados secciónales), y también se negaron a llamar a un Congreso Nacional de Delegados para organizar la lucha (como se había hecho en el último plan de lucha de 1994).
Una primera conclusión, es que, con dirigentes como estos, que no sufren ni viven lo que padecemos los trabajadores metalúrgicos, se hace muy difícil, recuperar el salario, defenderse de los despidos y suspensiones y trabajar para tener una vida más digna.
Necesitamos transitar otro camino, un camino de unidad, la unidad de los de abajo, desde cada taller o fabrica, decidiendo democráticamente entre todos, recuperando un protagonismo de lucha y movilización. Seguramente los tiempos por venir no serán fáciles, hoy enfrentamos grandes dificultades a resolver, como la amenaza patronal de despidos en SIAT, Siderca, Bosh, entre otras, las desafiliaciones de 7 trabajadores de Siderca por parte de la UOM Campana por el solo hecho de pensar distinto y las amenazas de correr el mismo destino los delegados de Siderar Ensenada; el desafuero a tres delegados en Acindar, etc, etc.. Por estas razones debemos reafirmar una vez mas que nuestra perspectiva estratégica debe ser la de aportar al desarrollo de organizaciones de base, para construir un nuevo sindicalismo democrático y al servicio de los trabajadores, que tenga entre sus objetivos, recuperar el sindicato para los trabajadores metalúrgicos, por un salario igual al costo de la canasta familiar, defenderse de los despidos y suspensiones, por condiciones de trabajo seguras y por terminar con las tercerizadas y los contratos basura.
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