El Director industrial de Siderar, Martín Berardi, señala en un comunicado pegado en las carteleras de todas las plantas, que “Empezamos complicado el 2009, pero tenemos un plan para enfrentarlo”. Apenas, estallo la crisis económica mundial, comenzaron con adelantar vacaciones, luego a suspender y en algunos casos a despedir en el eslabón más débil: los trabajadores contratados y tercerizados, ahora anuncian un pago de P.R.P. de 2.000$ cuando vienen de ganar en el 2008 ganancias extraordinarias y corresponderían más de $10000. Ahora, queda claro cual es el plan que tienen: que la crisis, en vez de pagarla los que la generaron, la terminen pagando los trabajadores.
Agrupación de trabajadores metalúrgicosCon la salida de la convertibilidad se inicia un proceso de crecimiento ascendente hasta fines del año pasado, donde la producción de acero crudo alcanzó el año pasado su máximo histórico y en un continuo de crecimiento de más de cinco años. Este crecimiento fue acompañado por ganancias extraordinarias, donde la rentabilidad medida en términos de patrimonio neto de las empresas que operan en el país se ubica entre las más elevadas del mundo. En este marco, Siderar reportó una ganancia operativa por más de 1300 millones de pesos el año pasado, superando así las ganancias obtenidas años anteriores.
Las salidas que nos propone la empresa es como siempre dividir planta por planta, entre efectivos y tercerizados; sección por sección, y presupone siempre fuertes incrementos de productividad, que como contrapartida generan pérdidas de empleo, caída del salario y mayor precarización laboral. Si no nos organizamos y unimos, terminaran haciendo lo que saben de memoria: utilizar la crisis para avanzar sobre los trabajadores,
Debemos ponernos de pie, no dejar que nos dividan, ni la empresa ni los dirigentes. Para que esto no ocurra, es urgente y necesario que se convoque a un congreso de delegados de todas las plantas, para poner de forma inmediata un plan de lucha, que ponga freno a la prepotencia empresaria.
También, tenemos que preguntamos, sino llegó la hora de que los trabajadores siderúrgicos, iniciemos el camino de una lucha consecuente por terminar con todo tipo de precarización y flexibilización laboral y empezar un debate en serio, sobre la necesidad, de que los importantes recursos que significa la industria siderurgica, en vez de estar bajo los principios de la competencia y el beneficio, sean puestos al servicio del desarrollo del país y en beneficio de toda la sociedad.
